Viene el tipo y me dice que te parece este título:
X
“Así se forjó el bloguero”
X
Le doy con lo primero que encuentro a mano,
X
( un cenicero de acero sin ir más lejos )
X
Comprendo que lo he matado y ahora tengo la incómoda tarea
de desaparecer el cuerpo del delito
X
Limpiar la sangre, botar toda la droga escondida en la casa
X
Picarlo en trozos en la bañera
X
Y deshacerme de cada pedazo envuelto en plástico sellado con cinta adhesiva
x
en cada rincón incognito de la ciudad del D.F.
x
y todo por un pinche título parafraseado de una novela soviética
que posiblemente desconocía.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario