Carnaval de Música Trance en el Malecón de La Habana.

Algo me oprime el corazón
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Posiblemente sea haber perdido el día escribiendo
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Solo me he asomado una vez a la calle para ver el Sol
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Le he leído a un par de chicas dos de mis equixgramas y les ha gustado
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Al leerlos me percaté que son divertidos, a pesar de la angustia que reflejan algunos
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Pero al leerlos en voz alta sentí que era otra persona el que los había escrito, incluso mi voz se transformó y de repente me vi actuando cada una de las lecturas, como si me las supiera de memoria, tuve la grata atención de la actuación, sentí que mi publico disfrutaba lo que decía,
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Y ahora escribo, regodeándome en eso, cada vez me siento mejor
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Aunque ahora estoy un poco deprimido, como saliendo de un estado de disfrute, que se interrumpió por la pausa del almuerzo.
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De repente me he vuelto a conectar y quiero seguir escribiendo, para no dejar nada al azar
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No quiero pensar en resultados, aquí estoy parado frente a mi responsabilidad estética,
Frente a la única forma de proceder en estos momentos, dando el único fruto del que soy capaz, extendiéndome en las explicaciones para ocupar todo el radio de acción de las posibilidades, imaginar un concierto a donde pueda arrastrar a todas aquellas personas que quisieron sentirse así por algunas vez en la Habana, un carnaval electrónico desfilando en carrozas futuristas, donde las coreografías fueran formadas por el propio publico que seguiría a nuestros Dj por todo el Malecón de la Habana, el Carnaval del Trance, el día de la Libertad definitiva de los amantes del futuro, de la ciencia ficción cubana, de creer que ya vencimos, ya somos libres, ya no dependemos del ejercito, de nada, queremos que nuestra música se oiga en el cielo y baje los extraterrestres a danzar de libertad con nosotros-