No tengo que leer los periódicos para saber cómo está la crisis.
La crisis está en mí.
Con un nivel de desproporción que me lleva a verme en la indigencia
Con la pérdida absoluta de todos los valores
De todos los derechos
Con el abandono fehaciente de la familia y la buena voluntad.
Marginado, sin patria.
Sin amor por el oficio por el que abogue desde mi juventud
Observando el conformismo exacerbado
y escribiendo como un paria de mi propia poesía
Si esto sucede, (el efímero acto de publicación en presente)
es porque aun quedan fisuras,
complementos de la locura cotidiana que ejercen presión
sobre los ideólogos de la incoherencia
vaticinando el destino involuntario
de las palabras de un demente que halló el modo
de advertir con códigos cuestionables
la única emancipación de un alma en llamas
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bello,. bellisimo, aplausos, me emociona tu poema
ResponderEliminarmArY