Balas trazadoras

Me he pasado el día queriendo escribir


Y no es hasta ahora que puedo hacerlo,

Cuando ya el humor me ha cambiado, y las cosas que iban a ser reflejadas posiblemente en varios post

Han pasado al olvido, solo me queda ánimo para quejarme.

Saber que cuando recorro horas de distancia en un auto para llegar al punto donde he de trabajar

Extraño la computadora

Me siento maniatado sino puedo escribir todo lo que estoy pensando en esos momentos

Pero así ha de ser este oficio

Un largo peregrinaje hacia la excelencia

Hacia las notas furtivas de originalidad que nos pueden surgir

Mi preocupación va más allá de verme bien a través de lo que escribo

Mi preocupación es el futuro

Cuando ya no esté presente y exista la posibilidad de seguir en el aire

El hecho de imaginarme que un día Cuba será libre de prejuicios estéticos y cívicos

Y pueda presentarme como el autor de Dr. Equix

Una fantasía surrealista de principio de siglo

Que eligió el blog como medio de expresión estético

Y logro marcar una pauta en las tendencias que se generaran desde este estilo

Estilo que me ha permitido complacer mi necesidad de expresión sin tener que depender de los

Preceptos políticos ni culturales de los cubanos de hoy

Porque al final de cuenta

Mi interés es ilustrar con un poco de escepticismo lúdico

La manera de pensar de un observador de los cambios democráticos

En la región para verificar de alguna manera los tropiezos que puede dar un futuro gobierno en la Isla

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Demasiado pesado este pensamiento, esta responsabilidad que se me esfuma del pensamiento

Con la misma velocidad con que la pienso

Porque en realidad no soy modelo de nada más que de la libertad de expresar las cosas tal como las veo

Como las percibo, como las puedo valorar y de alguna manera expresar con un estilo caprichoso, infantil, volátil, espontaneo, lúdico y posiblemente sincero.

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Sintiendo un desprendimiento de la pesada sombra de la cultura cubana, que se expande y compromete a todos aquellos que siguen viviendo un incomodo sentido patrio, nacionalista, regionalista, que esta fuera del alcance de una discreta libertad de expresión, de una libertad de expresión que me exonera del ridículo representado en toda esta nefasta etapa de la historia humana.

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Será hoy o mañana que estas palabras sirvan de aliciente a los inconformes de todos los tiempos,

Aquellos que como yo siempre hemos tenido que delinquir para ser uno mismo.

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Hoy x hoy se consolida en mi la capacidad de generar un dialogo incoherente sin la necesidad de volverme más pulcro literariamente hablando.

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Aquí os dejo mi legado, la experiencia de un adicto a la marihuana intelectual, a la prueba de que se puede ser más creativos y más pacíficos con el prójimo.

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Voy a fumar y vuelvo.

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No lo puedo hacer en la oficina,

Pero lo hago con el jefe recorriendo

Las calles del vecindario.