Cannabis Habanera

Cannabis Habanera
Shagall en la Habana

martes, 4 de mayo de 2010

imprecisiones

Yo pediría que tuvieran paciencia, que en algunos de estos intentos puede haber algo útil, pero mi trabajo no consiste en crear versiones utilitarias de la impaciencia


X

No he vuelto a sentir aquello que me motivó a escribir, he olvidado el propósito primero que me señaló con un dedo y me exigió todo el esfuerzo posible, he olvidado por qué comencé a hacerlo y cómo es que continuo intentándolo,

X

Detrás de todo esto se esconde la rebeldía de hacer lo que realmente uno desea, ateniéndose a las consecuencias que devendrán independientemente de las prudencias con que actuemos la mayoría del tiempo.

X

Aquí está mi exposición privada de osadía, el riesgo de limitarme a crear objetos inútiles con los que normalmente no se puede pagar la renta ni comprar medicinas, ni llenar la barriga.

Pero solo tengo estos escasos minutos antes de desaparecer definitivamente sin haberme dado el gusto de jugar simplemente con las palabras.

X

Una y otra vez recurro a palabras simples que me vienen a la memoria y que por el habito de usarlas se acomodan fácilmente a mi manera de contemplar las cosas, quizás porque el placer infinito de mi decadencia humana está en comprobar que aún me queda algo que escribir a pesar de que no contiene un argumento sólido e interesante que se ajuste a la situación imperante en las primeras planas de los periódicos del mundo.

X

Forzándome a hacerlo descubro que puedo soportar más de lo que estaba previsto

X

Ten la certeza de que en mi interior se desarrolla un diálogo del cual solo puedo capturar mis propias palabras, no puedo referirme ni siquiera al tono de voz de la otra persona que constantemente me cuestiona y me hace escribir cosas sin sentido aparente, que solo representan el estado alerta con que sigo esa intraducible conversación a ciegas.

X

Es imperante el deseo de testimoniar semejante trifulca

X

Escucho: - No vayas muy lejos. El otro día…

X

La noción de tiempo que tenía hace un minuto se ha convertido por azar de la literatura en un instante secular en constante movimiento

X

Hace dos días que no miro el cielo, sigue encima del tejado con sus venáticos cambios de tonos y arrastrando el humor de cuanto viento ajeno se acerque e intoxique mi depauperada paciencia.

X

Es posible que me parezca a todos esos en los que estas pensando, no lo he podido evitar, padezco de los mismos síntomas de aquellos tipos incapacitados de creer en una sola de sus palabras.

X

Puede que en un momento determinado renuncie a seguir haciendo esto, sin embargo, cabe la posibilidad de que esto sea lo único que tenga un valor humano justificable en comparación con todo lo otro que se supone tenga que hacer para seguir viviendo decentemente.

X

He dicho “decentemente”, alguna vez pensé que la decencia no era una postura adecuada a mis pensamientos, hoy creo que todo lo que me niego a hacer representa la indecencia que sospechaba se escondía detrás de esta vapuleada palabra.

X

No hay comentarios:

Publicar un comentario