Decidido a esperarte toda la vida
he creado esta bitácora como si un castillo virtual construyese para que alucinaras el día que te dignes a visitarme.
X
Sin embargo ya no tengo prisa en que me visites, me ha gustado tanto aprender a sorprenderte, que me sorprendo a mi mismo aplicando estas técnicas de la seducción literaria en mis horas de ocio, horas de dolor y horas de muerte.
X
Y aquí con la boca seca de tus besos o tus visitas virtuales, suplo el regusto de los mismos
con el vino añejado que guardaba para celebrar otros momentos.
X
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario