obituario de varios temibles ignorantes

Conozco las habilidades del pícaro que intenta cortarme las alas. Ahora mismo estoy mirando a través de los ojos cristalino de ese mediocre
Que debe saber al leer este segmento que se trata precisamente de él
El diablo me ha prestado sus ojos para verte, para entender como has elaborado tu maldad
por estos últimos treinta años,
Le he dado alojo al emisario del mal para que me instruya como acabar contigo, maldito infeliz.
Tu hora ha llegado, pero te tengo malas noticias, esta vez la brujería la aplicaré yo, ya cuento con esos poderes porque he sido elegido para ser el mismísimo embajador del señor al que tanto le temes, hasta los dioses tiemblan cuando profiero estas sentencias.
El elixir de mi veneno está impregnado en la lectura de estas letras, solo será afectado aquel
Que hizo algún daño a mi humilde persona cuando era un ser inferior y débil, pero ahora
Que he sido poseído, que me ha dado suficientes razones para ajusticiar a los torpes enemigos de mi periodo humano, torpes, porque realmente no pudieron destruirme y separarme en pedazos distantes, para que el polvo de mi cadáver no lograra engendrar el mal que me pudiera vengar.
Hoy vuestros ojos corren peligro de apagarse, una enfermedad terminal inmediata se presentará y un burdo cáncer se alojará en los genitales de tu ser querido.
Lo siento, pero espero que nunca leas esta advertencia, ha llegado la hora de desenfundar la más temible herramienta de tortura.
La ignorancia total de tu inexistente persona.