El amigo de sangre Azteca

-He conocido a una mujer asombrosa- le cuenta a su amigo
-Le llevo dos lustros, vive en aquel país de donde vengo y huele a azucenas
El amigo maneja y observa por el retrovisor del auto.
-me atreví a escribirle, e incluso he publicado un blog con todo lo que hago cuando pienso en ella.
Se detiene el auto en un semáforo y cruzan transeúntes
-a veces pienso que no solo le escribo a ella sino a muchas personas
- la mayoría del tiempo me parece que estoy contando mi historia pero cuando reviso los textos no me reconozco en ninguna de las cosas que pongo
El auto avanza y toma carretera libre, acelera el paso
-a veces me imagino que muchas personas vienen a descansar la vista a mi página, que no se sienten amenazados y que no corren riesgos de no entender nada.
El paisaje se convierte en una mancha vertiginosa a través de la ventanilla.
El amigo maniobra el volante de manera que puede torcer un cigarro prenderlo fumar y pasárselo a su copiloto.
-la próxima vez que vuelva a hacerlo le voy a hablar de ti.
Comienza a verse desde la carretera las Pirámides de Theotihuacan
A una distancia de docientos metros están anclados los globos que van a sobrevolar las pirámides.
Encontramos estacionamiento cercano al globo que nos asignan
Bajamos los equipos y filmamos todo el proceso de preparación de los globos que faltan por inflarse
A la voz de mando del capitán nos subimos en las sestas
A mi me toca con el capitán, mi amigo va en otra con antropólogos
Despegamos, y comenzamos a levitar sobre la pirámide de la Luna, luego la del Sol
El capitán emite un grito de guerra y de victoria
La emoción nos embarga,
Somos los primeros habitantes de la Tierra a los que les es permitido sobrevolar Las majestuosas pirámides
Observamos la simetría de una ciudad futurista
Voy en la máquina del tiempo de Wells observando los colores de la serpiente emplumada que recorre como una sombra las escalinatas sagradas
x
le escribiré de todo esto a Lía, y le hablaré de ti: mi querido amigo Azteca.