Mierditaciones XIV

La mayoría del tiempo nos caracteriza una maniática forma de contemplar los resultados
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El hábito no hace al monje que ha de habituarse a aceptar este precepto
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En la consternación siempre aparece una voz bromista que nos dice: ¡Te lo dije!
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Una formula que no falla es la de devolver la maldición al remitente sin acuse de recibo.
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Cuando me disponía a conservar cierta y estoica dignidad se me vino un eructo estruendoso por el culo.
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Lo errático de este señor no es su poca voluntad a mejorarse sino su comedida cultura de aceptar lo que lo deforma.
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Con esa violencia con que te haces lugar en la Historia no necesitas una reseña autobiográfica