adicción sin edición

Cuando se encuentra un medio idóneo para crear y se toma la decisión de pasar a la ofensiva
cualquier tópico puede ser materia de explotación, incluso aquel que no existe en el momento de unir los elementos que lo conformaran, es la labor del alquimista que mezclará los elementos conocidos más allá de los resultados que abriga la experiencia.
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Si ha eso le sumamos una especie de libertad de expresión, libertad fortuita, la embriagadora esencia del acto se hace adictiva.
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la mayoría del tiempo que me siento a escribir, siempre me cuestiono si no hubiera sido mejor ajustarme a los métodos tradicionales del proceso creador y el investigativo con tal de no errar
en tantos asuntos que no aparecen a la mano o a la memoria y se necesitan para escribir.
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La satisfacción está en hallarme enfrascado en una tarea independiente de mis deberes conciudadanos.
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Una especie de limbo, zona franca, libre albedrío donde puedo disfrutar de la libertad que anhelo, donde puedo ser cada vez más la persona que quiero ser y no la que estoy obligado a representar.
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Aunque sea un minuto en el que me puedo conectar lo hago, aunque no traiga nada en mente escribo, aunque no sirva lo que he hecho, lo publico, una constante prueba a mi mismo con tal de preservar un deseo estético anhelado toda la vida.